El Senado
de EE.UU. aprobó este miércoles por 81 votos a favor frente 18 en contra la
propuesta bipartidista para reabrir la Administración federal y elevar el tope
de endeudamiento federal, con lo que evita así la temida suspensión de pagos.
La
propuesta, que será sometida a voto esta noche por la Cámara de Representantes
para su aprobación final, garantiza los fondos para el funcionamiento federal
hasta el 15 de enero y eleva el techo de deuda hasta el 7 de febrero.
Se
esperaba que la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos,
aprobara la legislación el miércoles, después de que el portavoz del cuerpo
legislativo, el republicano John Boehner, abandonara los esfuerzos de su
partido por ligar la medida de financiamiento a cambios en la ley de salud del
presidente Barack Obama.
A
pesar de todo, el acuerdo solo es una solución temporal y no resuelve los temas
fundamentales de gasto y déficit que dividen a los republicanos y demócratas.
La
iniciativa da financiamiento al Gobierno hasta el 15 de enero y eleva el techo
de endeudamiento hasta el 7 de febrero, por lo que los estadounidenses podrían
enfrentar otra parálisis del Gobierno a principios del próximo año.
Con
la noticia del acuerdo, las acciones estadounidenses subieron a niveles
cercanos al récord histórico aunque con bajos volúmenes de operaciones, en una
señal de cómo la disputa política en Washington ha afectado a Wall Street.
Se
espera que la Cámara de Representantes debata y apruebe la legislación sin
cambios este misma noche del miércoles, enviándola después para su promulgación
al presidente Obama. Boehner dijo que su partido no bloqueará la iniciativa en
el recinto.
Los
desacuerdos entre los republicanos y la Casa Blanca sobre el financiamiento del
Gobierno y el aumento del techo de endeudamiento forzaron al cierre temporal de
dependencias federales. El atolladero también puso a Estados Unidos al borde de
una cesación de pagos que podría haber tenido impacto en los mercados
financieros globales.
La
situación avivó preocupaciones de que la crisis política se convierta en algo
normal en Washington.
El
senador republicano John McCain, cuyos socios políticos desencadenaron la
crisis al oponerse a la ley de salud del presidente Barack Obama, dijo el
miércoles que el acuerdo marcó "el fin de una odisea de agonía" para
los estadounidenses.
"Es
uno de los capítulos más vergonzosos que he visto en los años que pasé en el
Senado", sostuvo McCain, quien insistió a los republicanos a no ligar sus
demandas por la ley "Obamacare" al límite de endeudamiento o el
financiamiento federal.
Aunque
el acuerdo extiende la autorización de Estados Unidos para contraer préstamos
hasta el 7 de febrero, el Departamento del Tesoro tendría herramientas para
ampliar temporalmente su capacidad de endeudamiento más allá de esa fecha si el
Congreso no actúa a principios del 2014.
El
portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que la iniciativa, que cuenta con
el respaldo del Gobierno, reabrirá las oficinas gubernamentales cerradas y
eliminará la amenaza de un incumplimiento de deuda.
Tipo de nota: Internacional (Estados Unidos-Washington)
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